Film | 0:05:00 | Argentine | 2023
Enero sin título
El archivo familiar y las horas de VHS digitalizadas de una época icónica estival de la clase media en Argentina, en donde el mes de enero es símbolo de supremacía de las vacaciones.
La imagen en movimiento representa la apropiación de archivos. Reconstruyendo estructuras agobiantes, densas y repetitivas. Donde no se encuentra nada bello, ni hegemónico. Es la resignificación de un cine en HD roto, glitcheado. Las imágenes que quedan en la superficie, son insignificantes y repetidas. Es el reciclado de un material de archivo que quedó obsoleto del capitalismo tecnológico, desdoblando identidades híbridas.
La paternidad como fuente de origen, y la representación del calendario como inicio de la ausencia. No están yuxtapuestas, no inicia, pero para lo que está ausente tiene que empezar. Y al mismo tiempo plantea un vacío que no es esquivo al espectador, si no, que lo interpela como testigo de un recorrido.
El rastro de la cinta electromagnética es el último lenguaje electrónico familiar. Es una resignificación del sonido. Es el lenguaje y la dialéctica de la semiótica del hogar. Diferente del lenguaje fílmico. Este es un soporte más frágil, ya que está siempre en el borde de la magnetización y eliminación total del registro. Enero sin título condensa a través de la representación digital de la cinta electromagnética imágenes que jamás veremos. De un soporte visible del ruido electrónico, ocultando la vida familiar.
Obra realizada con material de VHS digitalizado, sintetizadores, sonido digitalizado, sonido orgánico, y producción digital, para ser expuesta a monocanal en TV o proyectada en pared. Reproducir con equipo de sonido 5.1.
Les archives familiales et les heures de VHS numérisées de l’époque emblématique de la classe moyenne en Argentine, où le mois de janvier est le symbole de la suprématie des vacances. L’image en mouvement figure l’appropriation de fichiers. Reconstruire des structures accablantes, denses et répétitives. Là où ne se trouve rien de beau ni d’hégémonique. C’est la nouvelle signification d’un cinéma en HD cassé, glitché, dont les images en surface sont insignifiantes et répétées. Recyclage d’un matériel d’archives d’une technologie obsolète, qui dédouble des identités hybrides. S’y perçoivent la paternité comme source d’origine et le calendrier comme début d’absence. Ils ne sont pas juxtaposés, cela ne débute pas mais ce qui est absent doit, cependant, commencer. Et simultanément, plane un vide saisissable par le spectateur, interpellé comme témoin d’un parcours. La trace de la bande électromagnétique est le dernier langage électronique familier. Il signifie de même, différemment le son. Ainsi cela devient-il un langage et une approche sémiotique domestique. Différent du langage filmique. Le support fragile vacille toujours sur le bord de l’aimantation et l’élimination totale du registre. Enero sin título condense à travers la représentation numérique de la bande électromagnétique, des images que nous ne verrons jamais. D’un support visible du bruit électronique, qui occulte la vie familiale.